Cambios políticos y mercados financieros: 2015 y las enseñanzas de 2014

La política no siempre afecta al rumbo de la economía y de los mercados financieros. Probablemente para nuestra suerte. Pero cuando lo hace puede llegar a ser determinante (como dicen los anglosajones… disruptivo). En 2014 hemos tenido dos casos donde la expectativa de los mercados era enorme, en relación al cambio político. El primero ha sido India. India ha tenido dos cambios que hacen presagiar un viraje (para bien) de su economía, que los mercados financieros empezaron a descontar a finales de 2013. El primero fue el Gobernador del Banco Central, y el segundo el nuevo primer ministro Modi, que ganó de manera aplastante las elecciones de abril pasado. La expectativa previa y posterior fue tan masiva, que la bolsa (en euros o dólares) ha subido más de un 40% en el año. El segundo ha sido Brasil. Aquí el mercado se equivocó. Dilma volvió a ganar (los mercados descontaban un cambio) y todo lo que subió la bolsa antes de las elecciones (un 20%) ha caído con posterioridad (con el añadido de la bajada en el precio de las MMPP, muy dañino para la economía brasileña). ¿Puede haber casos parecidos en 2015? Solo se me ocurren dos opciones: Japón e Italia. Son dos países donde sus gobernantes están dispuestos a cambiar la tendencia de anquilosamiento económico de los últimos años (en Japón decenios). ¿Qué tienen en común? Algo raro. Un apoyo masivo de los ciudadanos. Abe ha optado por anticipar las elecciones, para alcanzar una mayoría política, más sólida, que le habilite a continuar su política de lucha contra la deflación. El mercado se lo cree. Solo hace falta ver cómo ha evolucionado la bolsa japonesa desde verano. Italia es distinta. Los mercados (como con el resto de Europa) han empezado a desconfiar nuevamente de su capacidad de salir de la deflación. Renzi es la última oportunidad de Italia para “cambiar las cosas”. Pero su gobierno se asienta sobre mayorías muy limitadas, cuando su apoyo electoral es el más alto que recuerda el país en años. ¿Qué puede ser disruptivo en Italia? Un anticipo electoral a la japonesa (probablemente en primavera). Si ambos tienen éxito, este año la política puede ser un factor positivo para la economía y los mercados, pero curiosamente sin cambio político. Mirando a nuestro país, ¿qué puede ser disruptivo? Ustedes mismos.

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