Partiendo del hecho de que cualquier análisis tiene un inevitable punto de subjetividad, y que los datos no son siempre totalmente comparables, ahora que Grecia parece que puede impagar parte de su deuda pública (al menos es lo que, en parte, quiere su gobierno…), merece la pena mirar atrás los últimos 5 años para entender que ha ocurrido. Hablamos de algo tan sencillo como comprender quien habría salido más perjudicado si Grecia hubiera impagado su deuda en 2010 (antes del primer rescate) y quién puede serlo en las próximas semanas. Primera conclusión. En 2010 el grueso de la deuda pública griega estaba en manos extranjeras, EUR 211 bn (el 72% de los EUR 294 bn totales). Y de ese importe, casi el 72% correspondía a bonos comprados por bancos internacionales (que por aquellos años pensaban, “inocentes” ellos, que eran un negocio rentable y seguro…). Ahora bien, ¿qué cantidad de esa cifra astronómica correspondía a bancos españoles? Pues, sí señores… ¡¡Nada¡¡ No es que por estas tierras fuéramos mucho más listos, es que bastante tenían los bancos (y antiguas cajas) españoles con digerir la mayor burbuja inmobiliaria-financiera de nuestra historia, también resultante de unos criterios de inversión “inocentes”. El grueso de esa temeraria inversión, en bonos griegos, estaba en manos de bancos franceses (EUR 51 bn), alemanes (EUR 31 bn), británicos y americanos (EUR 12 bn, cada uno) y holandeses (EUR 10 bn) ¿Cuál es la situación de hoy, cinco años después? La deuda pública griega ha aumentado, ha cambiado de manos e incluso ya se ha visto favorecida por una cierta quita… En cifras no totalmente comparables, hoy se situaría en torno a los EUR 320 bn (excluyendo la que se encuentra en los bancos griegos, que no se ha traspasado al BCE). Los números exactos son lo menos relevante para nuestra reflexión final. Hoy, esta increíble cifra, está en manos de los Estados Europeos del Euro (de manera directa o indirecta), del BCE (que también son los Estados Europeos) y del FMI (no alcanza el 10% del total). Y resulta que el riesgo (es decir lo que de una u otra manera financia cada Estado a Grecia) de nuestro país es hoy de, nada menos, que EUR 40 bn. Ello supone el 3,6% de nuestro PIB. ¿Cuál es el riesgo de los bancos antes citados? Pues prácticamente nada, por supuesto… ¿Les suena? Pero si nos comparamos con los países cuyos bancos estuvieron implicados con la deuda griega, en 2010, ¿en qué situación se encuentran hoy? Pues miren. El riesgo de Francia supone el 3,1% de su PIB. El riesgo de Alemania el 3% de su PIB. El de Reino Unido o EE.UU se limita a su financiación proporcional a través del FMI y el de Holanda del 2,9% de su PIB. Cuál es la segunda reflexión, tras este puré de cifras… Efectivamente: ha vuelto a ocurrir. Hemos vuelto a socializar las pérdidas (es la triste historia de la crisis financiera española, como hemos comentado otras veces). Pero en nuestro caso (me refiero a nuestro país), cuando no teníamos nada que ver en este barullo, allá por el año 2010. Hemos socializado pérdidas de nuestros socios de siempre (Francia, Alemania, Holanda, Reino Unido…). Escalofriante. Hoy lunes, la deuda pública española, apenas sufre pérdidas en los mercados, un día después del referéndum griego. Comentan que puede ser resultado de las compras que está haciendo el BCE, para evitar pérdidas masivas en nuestros bonos. Viendo lo que ha ocurrido desde 2010, me parece que van a comprar toda la deuda pública española que haga falta, y más. Aunque solo sea por vergüenza…